LA NIÑA Y LA LECHUZA
LA NIÑA Y LA LECHUZA
La niña en un bosque enmarañado se encontró con una lechuza.
Comenzaron a conversar:
La niña
- - Quisiera vivir con la posibilidad de poder comer todos los días, de poder vestirme, estudiar y estar segura.
N No me importa quien venga a vivir a mi casa, si puedo satisfacer esas necesidades
La lechuza
- - Bien,
pero la casa en la que vives fue construida con mucho esfuerzo, trabajo,
alegrías y tristezas de tus ancestros y quién ocupe tu casa querrá imponer su
propio orden.
La niña
- - No me
importa, no importa si otros vienen a decirme como vivir
La lechuza
- - Bueno…
Pensemos juntas:
-
Abres
las puertas de tú casa, la que heredaste de tus ancestros
Otra gente viene y te da la posibilidad de
satisfacer tus deseos y te dicen:
“La casa la ocuparemos nosotros, tú vivirás en un
espacio cómodo que te haremos en el patio, no te faltará comida, ni vestimenta,
ni seguridad y podrás estudiar con los libros que nosotros te demos”
La niña
- - ¡Eso
me parece bien! No importa si la gente es de aquí o extranjera
La lechuza
- -¡Bien!
Pero hay un nuevo orden impuesto por la gente nueva que dice tener más poder:
Tienes que cumplir con las horas de trabajo que te indiquen; debes organizarte para estudiar lo que ellos quieran y vivirás segura porque no podrás salir si no les avisas, pues para eso debes salir de tu casa del patio y pasar por la que ocupan ellos. (Pero no te faltará nada).
La niña se quedó con la mirada profunda, perdida en el bosque enmarañado, pensando…
Si hablamos en otra magnitud. Por ejemplo: Un país
Dejas entrar a extranjeros,
implementan un nuevo orden y dominan a nivel económico, político y social; se
llamaría colonialismo? Es decir, ¿se perdería la soberanía del país? ¿Realmente
crees que tu país crecería brindándote mejor calidad de vida?
Si esta situación se da en
el sujeto: ¿Cómo se llamaría? ¿Alienación? ¿Fragilidad del yo? Dónde quedaría
la posibilidad de crecer y desarrollarse como adulto? ¿Qué pasa con la libertad
si otro piensa por nosotros?
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