SISTEMA FAMILIAR

 

SISTEMA FAMILIAR

Desde la mirada profunda de Pichon Riviere, al referirnos a la familia, se indaga en la unidad interaccional en la que el sujeto emerge, la conducta es fundamentalmente relacional, solo puede ser comprendida en el interior de un contexto grupal, solo allí puede ser comprendida y reviste coherencia

Cuando hablamos de conflictos familiares desde la Psicología Social entendemos que hay tres elementos que subyacen al conflicto: 1) la pérdida real o fantaseada; 2) la ambivalencia en el vínculo de amor-odio; 3) alta intensidad de las ansiedades

Por otro lado la conducta normal o patológica, esta multideterminada por factores: constitucionales, disposicionales y actuales o desencadenantes

Ana Quiroga en el libro “Enfoques y Perspectivas en Psicología Social” cita un ejemplo que nos ayuda a una mejor compresión:

…Ciertos trastornos del aprendizaje  que presenta un niño, no se explican per se, pero abordando su entorno familiar, ¿qué podemos descubrir? Por ejemplo: Un duelo parental no elaborado; los padres no se resignan a su propio crecimiento, no pueden tolerar la pérdida de su condición de hijo. Eso es metacomunicado, opera como mandato de no crecer. El hijo no puede aprender, crecer, porque eso significaría enfrentar a sus padres con algo que no toleran y perdería su afecto. La familia es recorrida por un argumento inconsciente, crecer, aprender es perder, o transgredir, en consecuencia dañar, perder el afecto, perder el lugar.

El sentido de la conducta es resolver necesidades internas y exigencias externas, en este caso la trama vincular inconsciente esta recorrida por un interjuego de fantasías, con una lectura distorsionada de la realidad. Entonces hablábamos de una pérdida (en el ejemplo duelo parental), la interacción en el grupo se  transforma en frustrante (vínculo ambivalente) se intensifican las formas e intensidades del afecto (ansiedades).

La muerte del padre (factor actual o desencadenante) afecta a todo el grupo familiar, pero a cada uno en particular, según su historia.

Por ejemplo: Si la relación de un integrante de la familia con el padre, fue vivida en forma de rivalidad y el conflicto no fue resuelto, impactará con sentimientos de culpa, lo cual puede disponerlo para ser depositario de ansiedades de los vínculos inmediatos, obstaculizando la posibilidad de reparar y repararse, así las representaciones se rigidizan y tienden a estereotiparse, lo que lleva a que el yo, pierda su carácter instrumental.

En el proceso de interacción familiar, cuando las ansiedades aumentan,  pueden recurrir a una adaptación pasiva, siendo esta una resolución patológica, el portavoz del grupo  pierde su rol operativo.

La intervención de la Psicología Social, apunta a una adaptación activa, fortaleciendo el yo;  a co-pensar para visibilizar las contradicciones, romper con estereotipos, a superar situaciones dilemáticas, mediante diferentes formas en el proceso de comunicación y aprendizaje de la realidad.

Así la pérdida real o fantaseada de un vínculo, puede desencadenar una crisis, que se resuelve desde los recursos de aprendizaje y adaptación activa a la realidad o implicara una regresión a modelos arcaicos, a puntos de anclaje que no permiten la reelaboración a un nuevo estado de transformación, donde se pueda integrar lo gratificante y lo frustrante de las relaciones vinculares.

El tema es de mucha complejidad y tiene varias aristas para analizar, esto es solo un acercamiento.


AUTOR DESCONOCIDO



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