LA CAJA DE PANDORA
Parece que alguien abrió la caja de Pandora y salieron de ella la maldad,
el individualismo, el sufrimiento, la inseguridad, la desigualdad, la
exclusión, el abuso, la intolerancia. Un manto de oscuridad envuelve al mundo.
Esta malicia, tiene impacto en la subjetividad, se presentan en forma de
enfermedad, depresión, ansiedad, adicciones, violencia.
La violencia nace ante la frustración de no poder planificar un futuro, de
promesas incumplidas, de la imposibilidad del sujeto para realizarse, así la
tensión crece, también la agresión hacia el otro, que es utilizado como una
forma de disminuir la ansiedad.
Hay un cúmulo de procesos en las instituciones, en el trabajo, en la
familia, en la comunidad, que introducen en forma silenciosa la violencia, así, comienza a naturalizarse. La violencia verbal, la descalificación, la
estigmatización, pasan a ser la tendencia incuestionable.
La autoridad y el dominio se despliegan sigilosamente. Por ejemplo en el
trabajo: la introducción de cámaras en los puestos de trabajo, otorgan al
trabajador el sentimiento de inseguridad, no tienen el lujo de un respiro para
una merienda; en casos de enfermedad, es muy difícil obtener un parte de
enfermo; lema implícito: ” primero la producción”.
Hemos olvidado la lupa para observar las causas de la frustración que empujan
a la violencia.
La violencia es una conducta
adquirida no es innata del sujeto y esto es lo que nos lleva a pensar que esta
situación se pueda transformar.
Un pequeño aporte para que pensemos juntos, aquello que podemos reforzar:
Mariano Sigman, en el libro “Origen del Pensamiento”, en la pág 47,
menciona un experimento con niños de entre nueve meses y un año
El experimento funciona así:
Los bebes ven un títere que trata de levantar la tapa de una caja para sacar un
juguete. Luego aparece una marioneta que lo ayuda y se lo alcanza. En otra
escena se muestra, en cambio, una marioneta antisocial que maliciosamente salta
sobre la caja, cerrándola de golpe e impidiendo al títere que saque el juguete.
Puestos a elegir entre las dos marionetas, los chicos prefieren a la que ayuda,
esto se observa antes de que los niños conozcan las palabras.
Siguiendo con la alusión al mito de La Caja de Pandora
Cuando Pandora se da cuenta de los males que salen de la caja, la cierra
inmediatamente, quedando en el fondo “la esperanza”. De ahí el dicho: “la
esperanza es lo último que se pierde”
Quizás una forma de planificar la esperanza sea enfrentando juntos
situaciones conflictivas, trascendiendo la contradicción:
inseguridad/confianza, creando mayor cantidad de espacios, donde se puedan
re-tejer redes sociales para transformarnos y transformar, abocados en la tarea
de construir un futuro saludable, esto da la posibilidad de crecimiento tanto
de los sujetos, como a nivel comunitario
e institucional.

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